viernes, 26 de diciembre de 2014

Garmo Negro, Algas N y Algas. Buena despedida de temporada

Al ver que el parte meteorológico daba bueno y no había riesgo de avalanchas, decidimos despedir la temporada con unos 3000's. Garmo Negro puede ser una buena opción, así que cogemos las mochilas y nos vamos a Escarrilla a dormir para tener que madrugar menos al día siguiente.

Tras una partidas al trivial de 1981 (que no se ni como acierto esas preguntas), nos vamos a dormir para levantarnos al día siguiente a las 7:00 de la mañana. Total que tras levantarnos nos vamos al Balneario de Panticosa y empezamos a subir a las 8:30 de la mañana todavía en sombra, pero enseguida nos dará el sol. De todas formas no nos hace falta el sol para calentarnos. Para eso está esa primera subida a la mallata baja, que te pone las pilas de una manera... Como los burros, tiramos hasta la mallata alta.


Primeras luces en el Garmo Negro

Pensábamos que íbamos despacio pero al mirar el reloj... 55min! Vamos como motos! Con esa inyección de moral extra, nos calzamos los crampones y seguimos el camino al collado, en el cual nos plantaremos en 2h desde el Balneario. Sin pensarlo dos veces, empezamos a subir la última pala del Garmo Negro, que por cierto, en esa fecha estaba bien pelada de nieve. Había tramos en los que necesitabas pisar roca para seguir subiendo. Todo eso en diciembre y a 3000m!


Vignemale desde el collado

Otra del Vignemale y Monte Perdido desde el collado
Empezando la pala final


Estamos eufóricos. Nos ha costado 2:30h subir hasta la cima! Siempre decimos que tenemos que subir más despacio, pero nos picamos con nada y siempre acabamos de la misma forma. Pero bueno... para relajarnos ya están las vistas a Balaitous, Infiernos, Vignemale, Monte Perdido... Es pronto todavía ¿Qué hacemos? Pues más tresmiles, está claro!


Llegando a la cima

En la cima

Otra de la cima con Vignemale al fondo

Balaitous e Infiernos desde la cima

Infiernos y Arnales

Se ve el Algas y el Algas norte


Empezamos a bajar al collado entre el Garmo Negro y Algas Norte y en poco rato ya nos encontramos en la cima de este monte. Sigue siendo pronto... pues al Algas. Así ya rematamos el día. Con tres tresmiles en el bolsillo empezamos a bajar con prudencia y en nada ya estamos de vuelta en el balneario contentos por haber acabado la temporada con unos montes que otros años, debido a la acumulación de nieve y al riesgo de avalanchas, sería imposible subirlos.


Bajando al collado entre Garmo Negro y Algas Norte

Subida al Algas Norte

Ya queda poco para la cima

Garmo Negro desde la cima del Algas Norte

Llegando a la cima con Infiernos al fondo

Otra de los Infiernos

Balaitous

Argualas y Algas

Cima del Algas

Otra más de la cima

De vuelta por la arista

En la cima del Algas Norte

Bajando al collado

Dejamos atrás el collado...

... Y el Garmo Negro también

Bajando a la mallata alta

Ahí se quedan Argualas y Garmo Negro

Al día siguiente se cumplieron las previsiones y la nieve hizo acto de presencia. Con lo que sin pensarlo (no vaya a ser que nos quedemos encerrados), ponemos rumbo a Pamplona y damos por finalizado el 2014 pirenaico.

Un saludo y a disfrutar del monte!!

lunes, 22 de diciembre de 2014

Budogia y Lapakiza. Comienzan las vacaciones

Aprovechando que las vacaciones han empezado hace poco, decidimos  comenzar por algo suave para ir calentando motores. El Budogia y Lapakiza, por lo tanto, parecen buenas opciones. Nos levantamos hacia las 6:30 de la mañana y enseguida estamos de camino a Linza. 

No tardamos mucho en llegar y empezamos a andar por el ya más que conocido camino a la Mesa de los Tres Reyes. Parece mentira que sea diciembre... no hay apenas nieve y la poca que hay se puede evitar fácilmente. Llegamos al collado sin apenas haber pisado nieve y seguimos por el camino a la Mesa. 

En el collado (no el de Linza)

Se ve el Budogia y la Mesa

Llegando al collado


Al llegar al refugio metálico, y debido a la cuesta que nos espera, nos calzamos los crampones y tiramos para arriba. Decir que la poca nieve que había estaba bastante dura. Total que subimos la cuesta y pasamos a un valle paralelo que enfila hacia la Mesa. Es en este punto donde, nada más bajar al valle, giramos a la izquierda en busca de un paso en la muralla del Budogia. Pasamos a la otra vertiente y... se nota que es cara norte. Hay un hielazo impresionante. Casi no clavan ni los crampones. 

A calzar los crampones!

Llegando al valle con Lapakiza al fondo

Ya en la otra vertiente


Seguimos subiendo por la pala helada hasta una especie de collado entre Budogia y Ukerdi. Ya solo nos queda una última pala de hielo cristal y nos plantamos en la cima en poco rato. Las vistas impresionantes como siempre (no han cambiado ningún monte jaja). Tomamos un poco de turrón para celebrar a nuestro estilo la navidad y tiramos hacia abajo con mucho cuidado.

Subiendo por buena nieve

Últimos metros a la cima con el Ukerdi al fondo

Cima del Budogia

Anie desde la cima

Mesa de los Tres Reyes y más Pirineo al fondo


Al ser todavía pronto, y al ver enfrente Lapakiza relativamente cerca, decidimos subir a éste también. Unos sarrios poco asustadizos y curiosos nos salen al paso mientras subíamos. En poco rato nos encontramos al inicio de una interminable pala muy tumbada al final de la cual se encuentra nuestro monte, Lapakiza. Al llegar a la cima y ver como una elegante arista se dirige hacia el refugio de forma más o menos directa, no nos lo pensamos y optamos por bajar por un sitio diferente al de otras veces.

Unos sarrios nos observan en la subida a Lapakiza

Llegando a la cima de Lapakiza

En la cima

Por esa arista bajaremos


Al final bajamos por la arista y tras encontrar una pala que baje de forma directa a la fuente de Linza, nos lanzamos por ella hasta pillar el camino normal y bajar, ahora sí hasta el refugio. 

Bajando ya por la arista

Vistas a Petrechema y Acherito


Buscando una zona por la que bajar


Comentar que esto lo escribo un 31 de diciembre y que es muy probable que todo eso halla cambiado, con más nieve y por tanto más peligro de aludes. Cuando fuimos nosotros, la poca nieve que había estaba muy helada y muy dura. Ahora seguramente habrá un buen paquetón de nieve.

Un saludo y a disfrutar del monte!!

domingo, 7 de diciembre de 2014

Arroyeras (2575m). Primero de la temporada

Aprovechando las fiestas que tenemos, se nos ocurre ir a Escarrilla para hacer algo por ahí. Ya hemos leído que no ha nevado mucho y, por lo tanto, llevar los esquís sería una tontería. Con lo que nos cogemos las botas y empezamos a decidir a dónde ir. Entre que uno es muy alto y el otro está muy expuesto al viento, al final sale el monte comodín de todos los años: El Arroyeras.

Salimos del Parking a eso de las 8:30h ya con un frío que pela (-5ºC) y con un viento del norte bastante importante. El acceso al parking de la estación está todavía cerrado así que aprovecharemos esos kilómetros para entrar un poco en calor. Llegamos a la estación y el viento a parado un poco para alegría de nuestros dedos.

Primeros minutos con mucho frío y viento

Seguimos por el valle hasta los ibones de Anayet. El viento vuelve a hacer algo de presencia y el sol de diciembre no es que sea precisamente efectivo. Ahora ya enfilamos hacia el Arroyeras. Empezamos andando por la vaguada del ibon, a ratos hielo y a ratos ventisquero del que te hundes hasta los muslos.

En el valle de subida... ahora solo con frío

Por fin, se agradece este (falso) sol

Pero nunca está de más que "Lorenzo" haga acto de presencia

Dirección al Arroyeras tras pasar un ventisquero

Ya tenemos el Arroyeras delante

En los ibones con el Anayet al fondo


La subida es bastante cómoda hasta que toca ponerse los crampones. No tenemos mejor idea que hacer esta maniobra a la sombra y, claro, esto se paga. Como somos tan inteligentes, no solo no estaban regulados sino que, encima, una de las correas estaba cortada y tuvimos que hacer unos apaños para poder subir. Todo este rato (unos 20min) a la sombra y a -9/-10ºC no hace falta explicar cómo se nos quedaron las manos.

Vamos dejando abajo la vaguada de los ibones

Empezamos a subir cual Kilian Jornet en una contrarreloj en busca del sol, que es más psicológico que otra cosa. Tenemos ya enfrente el collado y solo nos queda subir la pala que nos separa de él. Una vez en el collado pasamos a la otra vertiente a resguardarnos del viento... y empieza la fiesta! Los pinchazos que sentimos al circular de nuevo sangre por nuestros dedos en indescriptible. Casi mareaban. No podíamos más que sentarnos y esperar a que pasasen.

Empezamos a subir ya la última pala hasta la cima, curiosamente sin viento. Yo creo que estaba cogiendo fuerzas para echarlo todo de golpe a la bajada. Llegamos a la cima y enseguida para abajo. Como he dicho, a la bajada nos pilló toda la ventisca de pleno. No quedaba más que taparse lo máximo posible y bajar cuanto antes.

Midi dÓssau desde la cima

Zona de los Infiernos con el Culivillas en primer plano

Llegando a la cima


En la cima con una ventisca de manual

Otra más de la cima


...Y un premio para el que encuentre a mi padre!!

Una vez pasado lo peor, solo queda bajar tranquilamente por donde hemos subido hasta el coche.

De vuelta en el collado
De vuelta a los ibones

Nos despedimos del Arroyeras!

Un saludo y a disfrutar del monte!!