martes, 15 de abril de 2014

COLLARADA CON ESQUIS. Al fin cayó!!

En más de una ocasión ya he comentado que mi padre es un masoca, pero salir de noche de empalmada y subir al Collarada para luego ir a trabajar se lleva la palma. Anteriormente, por circunstancias personales, no nos podíamos plantear estas ascensiones largas, pues teníamos que estar de vuelta en Pamplona a las 16:00h. Llega mi padre a las 6:30 a casa y salimos dirección a Villanúa. Llegamos a la barrera, aparcamos el coche y empezamos a subir a la Trapa hacia las 9:15h. Un poco tarde.

Cogemos todos los atajos que podemos pero el camino sigue siendo igual de duro por ese bosque de pinos. Como todavía estamos frescos (aunque estemos sudando como cerdos) aguantamos bien el peso de la mochila con esquís. Al final llegamos a la Trapa y, tras un pequeño descanso, seguimos subiendo en dirección al paso de la Trapa.

Llegando a la Trapa, todavía frescos


Se trata de un paso inclinado que se puede subir por la izquierda (en estas fechas con nieve) o por la derecha por unas cadenas instaladas. Por éste último bajaremos a la vuelta. Total, que salimos arriba del paso y ya tenemos Collarada delante nuestra. No se ve muy lejos, pero luego comprobaremos que nuestras apreciaciones eran erróneas.

Acabando el paso inclinado

Llegamos a un segundo refugio y desde aquí nos ponemos los esquís, pues la nieve es continua hasta arriba. La subida a este monte es, hasta la pala final, larga y suave. Se sube por unas palas enormes hasta que entras en una especie de valle pequeño y llegas a la balsa de los Campaniles (a unos 2400m).

Toca ponerse los esquís, con Collarada al fondo

Hacia nuestro objetivo por suaves pendientes


Ahora ya si que se puede decir que tenemos la pala final del Collarada delante de nosotros. El cansancio de un mes de sequía y el no-pegamento de las focas se notan y nos retrasan bastante. Empezamos a subir la pala poco a poco pero se nos está haciendo muy largo. No dejamos de mirar el altímetro. Voy pensando "Ya sólo quedan 300m, 250m, 200m....". Hasta que al final llegamos a la base del tubo final a unos 2800m. ¡Ya no queda nada!. Dejamos los esquís y seguimos lo que queda a pie.

A punto de encarar la pala final

A punto de afrontar la pala final



El tubo final


El tubo, ya falto de nieve, se nos hace más llevadero que la pala y sin darnos cuenta ya no queda más que subir. Tras una emotiva llegada, estamos en la cima. El esfuerzo a merecido la pena por llegar a esta emblemática cima. Es tarde, por lo que sacamos un par de fotos y tiramos para abajo. Ahora queda disfrutar de la bajada con esquís, o por lo menos de la pala final.

Por fin en la cima!!

Otra de la cima del Collarada

Vistas hacia Ordesa y Vignemale

Balaitous al fondo y Punta Escarra en primer plano

Midi d'Ossau y Pala de Ip

Zona del Bisaurín y Aspe


Llegamos al refugio de la Trapa y no queremos pensar que todavía nos quedan 500m de desnivel hasta el coche para no deprimirnos. Pero lo hacemos y nos deprimimos. Toca bajar lo que queda por ese bosque tan desesperante. Llegamos, al fin, al coche bastante cansados. Cogemos el coche y los dos sabemos que debemos hacer: ir lo más rápido que se pueda al bar Anaya, en donde engulliremos, literalmente, unos pinchos de tortilla ante el asombro de la camarera.


Un saludo y hasta siempre, Abuela!! Este monte te lo dedicamos

2 comentarios:

  1. OOOOOO. Que envidia! (Pero de la sana). Yo también tengo ganas de subir este monte. A ver si cuando vaya pillo nieve desde abajo, que ya veo que se agradecería...
    Un saludo y a disfrutar del monte! (Y la escalada, por supuesto)

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    1. No te preocupes que cuando haya nieve desde abajo yo también iré jajaja. Aunque sea paliza, es un monte muy chulo

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