domingo, 7 de diciembre de 2014

Arroyeras (2575m). Primero de la temporada

Aprovechando las fiestas que tenemos, se nos ocurre ir a Escarrilla para hacer algo por ahí. Ya hemos leído que no ha nevado mucho y, por lo tanto, llevar los esquís sería una tontería. Con lo que nos cogemos las botas y empezamos a decidir a dónde ir. Entre que uno es muy alto y el otro está muy expuesto al viento, al final sale el monte comodín de todos los años: El Arroyeras.

Salimos del Parking a eso de las 8:30h ya con un frío que pela (-5ºC) y con un viento del norte bastante importante. El acceso al parking de la estación está todavía cerrado así que aprovecharemos esos kilómetros para entrar un poco en calor. Llegamos a la estación y el viento a parado un poco para alegría de nuestros dedos.

Primeros minutos con mucho frío y viento

Seguimos por el valle hasta los ibones de Anayet. El viento vuelve a hacer algo de presencia y el sol de diciembre no es que sea precisamente efectivo. Ahora ya enfilamos hacia el Arroyeras. Empezamos andando por la vaguada del ibon, a ratos hielo y a ratos ventisquero del que te hundes hasta los muslos.

En el valle de subida... ahora solo con frío

Por fin, se agradece este (falso) sol

Pero nunca está de más que "Lorenzo" haga acto de presencia

Dirección al Arroyeras tras pasar un ventisquero

Ya tenemos el Arroyeras delante

En los ibones con el Anayet al fondo


La subida es bastante cómoda hasta que toca ponerse los crampones. No tenemos mejor idea que hacer esta maniobra a la sombra y, claro, esto se paga. Como somos tan inteligentes, no solo no estaban regulados sino que, encima, una de las correas estaba cortada y tuvimos que hacer unos apaños para poder subir. Todo este rato (unos 20min) a la sombra y a -9/-10ºC no hace falta explicar cómo se nos quedaron las manos.

Vamos dejando abajo la vaguada de los ibones

Empezamos a subir cual Kilian Jornet en una contrarreloj en busca del sol, que es más psicológico que otra cosa. Tenemos ya enfrente el collado y solo nos queda subir la pala que nos separa de él. Una vez en el collado pasamos a la otra vertiente a resguardarnos del viento... y empieza la fiesta! Los pinchazos que sentimos al circular de nuevo sangre por nuestros dedos en indescriptible. Casi mareaban. No podíamos más que sentarnos y esperar a que pasasen.

Empezamos a subir ya la última pala hasta la cima, curiosamente sin viento. Yo creo que estaba cogiendo fuerzas para echarlo todo de golpe a la bajada. Llegamos a la cima y enseguida para abajo. Como he dicho, a la bajada nos pilló toda la ventisca de pleno. No quedaba más que taparse lo máximo posible y bajar cuanto antes.

Midi dÓssau desde la cima

Zona de los Infiernos con el Culivillas en primer plano

Llegando a la cima


En la cima con una ventisca de manual

Otra más de la cima


...Y un premio para el que encuentre a mi padre!!

Una vez pasado lo peor, solo queda bajar tranquilamente por donde hemos subido hasta el coche.

De vuelta en el collado
De vuelta a los ibones

Nos despedimos del Arroyeras!

Un saludo y a disfrutar del monte!!

2 comentarios:

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    1. El premio por encontrar a tu padre es el mismo que hacer la entrada 1000 en la entrada de la murciana en primates? Por cierto, que gran habilidad para medir la temperatura!

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