lunes, 22 de diciembre de 2014

Budogia y Lapakiza. Comienzan las vacaciones

Aprovechando que las vacaciones han empezado hace poco, decidimos  comenzar por algo suave para ir calentando motores. El Budogia y Lapakiza, por lo tanto, parecen buenas opciones. Nos levantamos hacia las 6:30 de la mañana y enseguida estamos de camino a Linza. 

No tardamos mucho en llegar y empezamos a andar por el ya más que conocido camino a la Mesa de los Tres Reyes. Parece mentira que sea diciembre... no hay apenas nieve y la poca que hay se puede evitar fácilmente. Llegamos al collado sin apenas haber pisado nieve y seguimos por el camino a la Mesa. 

En el collado (no el de Linza)

Se ve el Budogia y la Mesa

Llegando al collado


Al llegar al refugio metálico, y debido a la cuesta que nos espera, nos calzamos los crampones y tiramos para arriba. Decir que la poca nieve que había estaba bastante dura. Total que subimos la cuesta y pasamos a un valle paralelo que enfila hacia la Mesa. Es en este punto donde, nada más bajar al valle, giramos a la izquierda en busca de un paso en la muralla del Budogia. Pasamos a la otra vertiente y... se nota que es cara norte. Hay un hielazo impresionante. Casi no clavan ni los crampones. 

A calzar los crampones!

Llegando al valle con Lapakiza al fondo

Ya en la otra vertiente


Seguimos subiendo por la pala helada hasta una especie de collado entre Budogia y Ukerdi. Ya solo nos queda una última pala de hielo cristal y nos plantamos en la cima en poco rato. Las vistas impresionantes como siempre (no han cambiado ningún monte jaja). Tomamos un poco de turrón para celebrar a nuestro estilo la navidad y tiramos hacia abajo con mucho cuidado.

Subiendo por buena nieve

Últimos metros a la cima con el Ukerdi al fondo

Cima del Budogia

Anie desde la cima

Mesa de los Tres Reyes y más Pirineo al fondo


Al ser todavía pronto, y al ver enfrente Lapakiza relativamente cerca, decidimos subir a éste también. Unos sarrios poco asustadizos y curiosos nos salen al paso mientras subíamos. En poco rato nos encontramos al inicio de una interminable pala muy tumbada al final de la cual se encuentra nuestro monte, Lapakiza. Al llegar a la cima y ver como una elegante arista se dirige hacia el refugio de forma más o menos directa, no nos lo pensamos y optamos por bajar por un sitio diferente al de otras veces.

Unos sarrios nos observan en la subida a Lapakiza

Llegando a la cima de Lapakiza

En la cima

Por esa arista bajaremos


Al final bajamos por la arista y tras encontrar una pala que baje de forma directa a la fuente de Linza, nos lanzamos por ella hasta pillar el camino normal y bajar, ahora sí hasta el refugio. 

Bajando ya por la arista

Vistas a Petrechema y Acherito


Buscando una zona por la que bajar


Comentar que esto lo escribo un 31 de diciembre y que es muy probable que todo eso halla cambiado, con más nieve y por tanto más peligro de aludes. Cuando fuimos nosotros, la poca nieve que había estaba muy helada y muy dura. Ahora seguramente habrá un buen paquetón de nieve.

Un saludo y a disfrutar del monte!!

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