martes, 31 de marzo de 2015

SANCHACOLLONS. Empieza la aventura del saber

Esta Semana Santa nos hemos propuesto alejarnos de lo conocido para adentrarnos en valles y montañas que ni tan siquiera nos las imaginábamos. Esta aventura empieza con el Sanchacollons, un monte que siempre está a la vista pero que pasa desapercibido en comparación con sus vecinos.

Dejamos el coche en el embalse de La Sarra (justo al principio del todo) y nos metemos por la pista que sale dirección sur y que recorre toda la ladera del Musales. Al ser novatos en este terreno, nos dedicamos a seguir la pista íntegramente pero decir que existen atajos que pueden resultar muy útiles para ahorrar un tiempo considerable.


Subiendo por la pista

Amanece en Telera

Primeros rayos en Foratata

Seguimos por la pista

Llegamos a la altura de una cabaña pero en vez de subir hasta ella, nos desviamos hacia la derecha dirección al Sanchacollons. Subimos una primera cuesta que nos deja en un pequeño collado desde el cual ya tenemos unas preciosas vistas hacia nuestro monte y la cubeta por la que iremos más adelante.


Vistas a los collados de Puiarcol

Dejamos abajo la caseta

Nos dan los primeros rayos de sol

Nuestra primera intención (todo hay que decirlo) era subir al Tebarray, pero al asomarnos al collado bajo del puiarcol, su silueta nos intimida un poco (a alguno más que a otro, jaja). Pero bueno… seguimos adelante. Al empezar a bajar empiezo a escuchar juramentos de lo más variado y nos tenemos que volver otra vez al collado.


Avanzamos por el valle a los pies del Sanchacollons

Es amplio y sin peligros

Tebarray e Infiernos desde el collado bajo de Puiarcol

Tebarray

Infiernos

Garmo Negro y Algas

En el collado de Puiarcol


No problem. El Sanchacollons nos muestra su enorme pala de bajada (y de subida) que luego tendremos. Total que decidimos no irnos con las manos vacías y subir al Sanchacollons.

Bajamos del collado y enfilamos la subida del valle que sube a nuestro monte. Tras un par de subidas un poco fuertes ya vemos la pala final que, con unas “zetas” la subimos hasta un hombro. Ya tenemos la cima a nuestro alcance! Solo queda una pequeña subida y nos plantaremos en lo más alto.


Última pala al Sanchacollons

En la cima!

Frondiellas desde la cima

Arriel y Palas

Tebarray e Infiernos

Infiernos, Garmo Negro y Algas

Cambales y Gran Facha

Las vistas desde la cima no tienen desperdicio. Desde el Arriel hasta el macizo de Garmo Negro-Argualas, pasando por Balaitous, Gran Facha, Infiernos… todo es maravilloso.
El descenso lo hacemos por el mismo sitio descartando la enorme pala SW puesto que en su base hemos visto a la subida una franja de rocas que no hace ninguna gracia caerse y rebotar en ella como en una máquina de bolas. De todas formas la bajada por el valle de la cubeta no está nada mal.


Bajando por el valle de la cubeta

La nieve se dejaba bastante 

La enorme pala SW se queda para otro día

Seguimos bajando hacia la pista

El valle de la cubeta. Buen descubrimiento

Al llegar a la pista todavía podemos aprovechar un poco de nieve en su borde para bajar unos cuantos metros de desnivel más antes de tener que portear los esquís hasta el coche.
En definitiva, un monte desconocido (hasta ahora) que bien merece la pena una visita ya sólo por ver el entorno en el que está ubicado.

Un saludo y a disfrutar del monte!!